Días muy frígidos casi insoportables de permanecer durante el día sin abrigo grueso. Los animales por necesidad de ingesta alimentaria se ubican con preferencia en los humedales cuya nieve fácilmente ha diluirse.
Mientras persista el hielo, las personas tímidamente se exponen a la intemperie bajo el riesgo de contraer terrible resfrío que pueda desencadenar incluso en la muerte si no han tomado infusión de coca, para luego encaminarse tras el rebaño.
Las personas, forzadas por cumplir con las tareas del día, también se trasladan junto a sus ganados hasta encontrar pastizales que rebrotan bajo el hielo, requeridos por el hambre de dichos animales.