Exitosamente hemos concluido con la campaña 2016. Las previsiones por supuesto han sido rigurosas, mas aún pensando en lo que podía ser el efecto de El Niño, menos mal los engreídos que podéis apreciar se muestran saludables y deseosos de retozar en las anchas praderas de Cangalli-Los Angeles.
Se advierte en ellos, esa conducta defensiva, alerta a lo que pueda suceder con ellos al alejarlos del lado de su madre. Lindos babis.
La preocupación de estos engreídos es notorio, al separarlos del lado de sus madres inmediatamente denotan tristeza y soledad.
Pero bueno, lo importante es que vencieron ya la mas dura época del año donde hubo excesivas lluvias, granizos, nevadas y bajas de temperatura drásticas que por su corta edad podían ser afectados.